El martes fue mi santo, un día de lo más especial porque llevo toda mi infancia disfrutándolo entre hogueras y fiestas en la playa (lamentablemente desde que me vine a Madrid esto ya no es opción, snif, snif) y para celebrarlo, ¿qué mejor que un día de estos infernales?
De estos que te levantas con el pie izquierdo y todo te sale mal y cuando piensas que ya no puede ir a peor, pues sí, puede!!! Así que hoy he decidido levantarme con el ánimo cambiado y dedicarme a sonreir y al "don´t worry, be happy!!!"... a ver si consigo que se pase la mala racha...ya os contaré si funciona...
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